Hoy en día, la conectividad se ha vuelto un servicio básico en nuestra vida cotidiana. Pero así como esto nos ha dado la posibilidad de trabajar de forma remota, puede también actuar como puerta de entrada para amenazas si los equipos no están correctamente configurados, o si un potencial atacante se encuentra conectado a la misma red.

En la serie de artículos que venimos compartiendo desde los últimos meses, compartimos algunos consejos claves para que los empleados puedan ejercitar una mayor responsabilidad al acceder a la información del negocio, especialmente trabajando desde casa. Hoy, publicamos las diferentes opciones de herramientas que existen para que un colaborador pueda trabajar de forma remota, cómodamente y, lo más importante, sin poner en riesgo la información de la compañía.

¡Lo invitamos a leer la 3° parte de esta serie para el colaborador remoto!